¿Cuáles son sus beneficios en personas con autismo?

El magnesio es un mineral esencial que participa en numerosas funciones biológicas en el cuerpo humano. Su papel es crucial en la regulación de sistemas nerviosos, la formación de estructuras óseas y la producción de energía celular. En los últimos años, ha habido un creciente interés en investigar cómo el este mineral puede beneficiar a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Los niños con trastorno del espectro autista pueden presentar deficiencias nutricionales debido a una ingesta reducida, variantes genéticas, autoanticuerpos que interfieren con el transporte de vitaminas y la acumulación de compuestos tóxicos que consumen vitaminas. Es importante destacar que las vitaminas y los iones metálicos son esenciales para varias vías metabólicas y para el funcionamiento de los neurotransmisores. Los beneficios terapéuticos de la suplementación con vitaminas, minerales y otros cofactores están mediados por sus funciones de cofactor y no cofactor. 

Curiosamente, algunas vitaminas se pueden administrar de forma segura en niveles muy superiores a la dosis que se utiliza habitualmente para corregir la deficiencia y ejercen efectos más allá de su papel funcional como cofactores enzimáticos. Además, las interrelaciones entre estos nutrientes se pueden aprovechar para obtener efectos sinérgicos utilizando combinaciones. 

Las formas activas de muchas vitaminas y algunos oligoelementos son cofactores esenciales para numerosas enzimas involucradas en el metabolismo, la defensa antioxidante y la actividad redox. Además, las coenzimas no vitamínicas como CoQ10, ácido alfa lipoico y tetrahidrobiopterina se sintetizan en el cuerpo, pero también están disponibles en la dieta o como suplementos nutricionales.

Algunos pacientes con autismo pueden tener deficiencias en nutrientes esenciales, como ácidos grasos omega-3, zinc, magnesio, vitaminas del complejo B, entre otros. La corrección de estas deficiencias a través de la suplementación puede tener un impacto positivo en el comportamiento, la atención y la función cognitiva.

Este mineral juega un papel importante en la neurotransmisión. Este mineral ayuda a regular la liberación de neurotransmisores como el glutamato y la serotonina. Un equilibrio adecuado de estos neurotransmisores es fundamental para el bienestar emocional y la función cognitiva, ambos aspectos que se ven comprometidos en personas con TEA.

La hipomagnesemia se asocia con migraña, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar, neurosis, adicción, enfermedades neurodegenerativas y epilepsia . El magnesio es esencial para muchas enzimas dependientes de ATP, incluidas muchas enzimas de la glucólisis y la S-adenosilmetionina sintetasa , que es necesaria para la síntesis de SAMe. 

Tipos de Magnesio

Existen diversas formas de este mineral, cada una con propiedades y beneficios específicos. Las más comunes son:

• Citrato de Magnesio

El citrato de magnesio es una forma altamente biodisponible de magnesio, lo que significa que se absorbe con facilidad en el organismo. Este tipo es conocido por sus efectos laxantes, pero también se ha utilizado para mejorar la función cerebral y reducir la ansiedad. El citrato de magnesio es una sal orgánica soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido cítrico, que se encuentra en las frutas cítricas.

El citrato de magnesio también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, y favorecer el sueño, ya que interviene en la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el bienestar emocional.

• Óxido de Magnesio

El óxido de magnesio tiene un contenido de magnesio más elevado, pero su biodisponibilidad es más baja en comparación con otras formas, ya que solo se absorbe entre un 4% y un 10% del total, por esta razón, se necesita una mayor dosis para obtener los mismos beneficios que con otros tipos de este mineral, lo que puede causar efectos secundarios como diarrea, náuseas o cólicos. Sin embargo, es efectivo para aliviar problemas digestivos, como el estreñimiento.

El óxido de magnesio es una sal inorgánica insoluble que se obtiene al calentar el magnesio metálico o el carbonato de magnesio. Además ayuda a aliviar los síntomas del reflujo gastroesofágico, ya que actúa como un antiácido natural.

• Cloruro de Magnesio

El cloruro de magnesio es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y desintoxicantes, por lo que se utiliza para tratar diversas afecciones, como la artritis, las infecciones, las alergias, el acné o las piedras en el riñón.

También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a prevenir los calambres musculares, a regular el ritmo cardíaco y a mejorar la salud ósea, también tiene la capacidad de aumentar los niveles de energía. Se utiliza en baños de magnesio, que pueden beneficiar la piel y relajar el cuerpo. Es uno de los tipos de magnesio más versátiles, ya que tiene una buena biodisponibilidad y se puede encontrar en diferentes formatos, como comprimidos, polvo, líquido o cristales.

• Glicinato de Magnesio

El glicinato de magnesio es una de las formas más suaves y menos propensas a causar malestar estomacal, combina el magnesio con el aminoácido glicina, lo que mejora la absorción y biodisponibilidad de este mineral en el cuerpo. Es conocido por sus efectos calmantes y su capacidad para mejorar la calidad del sueño, lo cual es particularmente beneficioso para personas con TEA que suelen presentar problemas de sueño.

Contribuye al bienestar muscular, reduciendo la fatiga, los calambres y favoreciendo el descanso, combate el estrés mental, la ansiedad y las molestias menstruales, también puede contribuir a reducir los niveles de presión arterial y de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

• L-treonato de Magnesio

El L-treonato de magnesio es una forma más reciente que ha demostrado tener la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica, lo que puede mejorar la función cognitiva y reducir la ansiedad. Esto lo convierte en una opción atractiva para personas con o sin autismo que luchan con problemas de atención y concentración. El L-treonato de magnesio es un complejo orgánico soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido L-treónico, que se deriva de la vitamina C.

Es uno de los tipos de magnesio más novedosos y más específicos para la salud cerebral, el L-treonato de magnesio puede aumentar los niveles de este mineral en el cerebro hasta un 15%, lo que mejora la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje, la concentración y el estado de ánimo.

• Sulfato de Magnesio

El sulfato de magnesio, también conocido como sal de Epsom, es utilizado principalmente en baños relajantes para aliviar el estrés y la tensión muscular. También se puede administrar por vía intravenosa con vigilancia en situaciones médicas específicas, como lo es algunas patologías cardiovasculares y obstétricas. El sulfato de magnesio es una sal inorgánica soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido sulfúrico.

El sulfato de magnesio tiene un efecto laxante y diurético, por lo que se emplea para tratar el estreñimiento, la retención de líquidos, la hipertensión y la intoxicación por metales pesados. También tiene propiedades relajantes, antiinflamatorias y analgésicas, por lo que se usa para aliviar el dolor muscular, articular y menstrual, así como para reducir el estrés y favorecer el sueño.

• Lactato de magnesio

El lactato de magnesio es una forma que se combina con ácido láctico. Esta forma es conocida por su alta solubilidad y biodisponibilidad, lo que facilita su absorción en el organismo. El lactato de magnesio se utiliza comúnmente como un suplemento para ayudar a aumentar los niveles de este mineral y mejorar la salud en general. Es uno de los tipos de magnesio más suaves y mejor tolerados por el organismo, ya que tiene una baja concentración de magnesio y un pH neutro, lo que evita la irritación del estómago y el intestino.

El lactato de magnesio se absorbe bien y se distribuye de forma equilibrada por todo el cuerpo, por lo que se recomienda para prevenir o corregir la deficiencia de magnesio, especialmente en personas con problemas digestivos o renales. Sus beneficios van en la regulación de la actividad del sistema nervioso, mejora el sueño, reduce la ansiedad y estrés.

• Malato de magnesio

El malato de magnesio es un complejo orgánico soluble que se forma al combinar el magnesio con el ácido málico, que se encuentra en las frutas ácidas como las manzanas o las uvas.

Es uno de los tipos más beneficiosos para la producción de energía, ya que el ácido málico participa en el ciclo de Krebs, un proceso que transforma los nutrientes en ATP, la molécula que almacena y transporta la energía en las células. El malato de magnesio también tiene un efecto alcalinizante, por lo que ayuda a neutralizar el exceso de acidez en el organismo, que puede provocar inflamación, dolor y enfermedades crónicas. El malato de magnesio se suele utilizar para mejorar el rendimiento físico y mental, para aliviar la fatiga crónica y la fibromialgia, y para prevenir los cálculos biliares.

• Biotinato de Magnesio

El biotinato de magnesio, un nuevo complejo con biotina con una absorción superior, ha sido eficaz para disminuir la expresión de citocinas relacionadas con la neurotoxicidad, mejorar las concentraciones de este mineral, biotina, serotonina y dopamina en el cerebro y el suero, y mejorar las disfunciones en el comportamiento social, el aprendizaje y la memoria en ratas expuestas al ácido propiónico con conductas de TEA. Algunos estudios indican que este magnesio tiene propiedades antiinflamatorias. 

Diversos estudios sugieren que este mineral puede tener un impacto positivo en el manejo de los síntomas del autismo. Algunos de los beneficios clave indican en diversos estudios que la suplementación con magnesio puede ayudar a reducir comportamientos problemáticos, como la agresividad y la irritabilidad, en niños con TEA. Esto puede estar relacionado con la regulación de neurotransmisores y la reducción de la ansiedad.

Las propiedades calmantes del magnesio pueden ayudar a reducir niveles de ansiedad y estrés, algo que es común entre las personas con autismo, por lo que la suplementación puede contribuir a una mayor sensación de bienestar y tranquilidad. Disminuyendo las dificultades para dormir, las cuales son un problema común en gran parte de la población. El glicinato de magnesio y otras formas pueden contribuir a un mejor descanso y a mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez puede llevar a una mejora en el comportamiento diario.

El treonato de magnesio, por su capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica, ha mostrado potencial para mejorar la función cognitiva y la memoria. Esto es particularmente relevante para niños con TEA, quienes a menudo enfrentan desafíos en el aprendizaje. El óxido de magnesio y el citrato de magnesio son útiles para aliviar problemas digestivos. Muchos niños con autismo experimentan problemas gastrointestinales, y una adecuada salud digestiva puede contribuir a una mejor calidad de vida.

Aunque tiene muchos beneficios, es importante tener en cuenta ciertos aspectos antes de comenzar cualquier tipo de suplementación, siempre se debe consultar a un médico o especialista en salud antes de iniciar un régimen de suplementación, especialmente en el caso de niños con autismo, para evitar interacciones con otros medicamentos y condiciones de salud. El enfoque nutricional en el autismo debe ser siempre guiado en el eje intestino-cerebro promoviendo un estado antiinflamatorio y disminuyendo un estado pro-inflamatorio.

Algunas formas de magnesio pueden causar efectos secundarios, como malestar gastrointestinal o diarrea. Es esencial comenzar con dosis bajas y ajustar según la tolerancia. Es fundamental elegir suplementos de alta calidad de fuentes confiables, ya que la calidad puede variar entre diferentes marcas y productos.

El magnesio juega un papel crucial en la salud general y el bienestar de las personas. Para aquellos con Trastorno del Espectro Autista, ciertas formas de este mineral pueden ofrecer beneficios significativos en la regulación del comportamiento, la reducción de la ansiedad y la mejora de la calidad del sueño.

Sin embargo, como con cualquier intervención clínica, sobre todo en pacientes con Trastornos del Neurodesarrollo, donde es imprescindible un enfoque individualizado,  debido a lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra, por lo que la colaboración con profesionales de la salud es clave para desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Con el enfoque y el apoyo correctos, la suplementación puede ser una herramienta valiosa en el manejo de los síntomas del autismo y en la mejora de la calidad de vida.

Siempre se recomienda obtener magnesio a través de la alimentación, muchas personas no consumen cantidades suficientes de este mineral en su dieta diaria. Esto se debe principalmente a la disminución en el contenido de este mineral en los alimentos debido a prácticas agrícolas agresivas y al aumento en el consumo de alimentos ultra procesados.

La deficiencia es bastante común, especialmente en los países occidentales, y puede llevar a una serie de síntomas y problemas de salud.

Se encuentra naturalmente presente en los alimentos y se agrega a ciertos alimentos fortificados. Puede obtener las cantidades recomendadas de este mineral mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos:

• Legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca).
• Cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados.
• Leche, yogur y algunos productos lácteos

Los tipos de magnesio con mayor biodisponibilidad son los complejos orgánicos solubles, como el malato o el L-treonato, seguidos de las sales orgánicas solubles, como el citrato o el lactato, y por último, las sales inorgánicas insolubles, como el óxido o el sulfato. El efecto sobre el tracto digestivo: es la capacidad de irritar o relajar el estómago y el intestino.

Algunos tipos pueden causar molestias digestivas, como diarrea, náuseas, cólicos o gases, especialmente si se toman en dosis altas o con el estómago vacío. Los tipos que más irritan el tracto digestivo son las sales inorgánicas insolubles, como el óxido o el sulfato, mientras que los que menos irritan son las sales orgánicas solubles, como el citrato o el lactato, y los complejos orgánicos solubles, como el malato o el L-treonato.

Interacciones farmacéuticas

Los suplementos de magnesio pueden interactuar o interferir con algunos medicamentos:

• Los bisfosfonatos, empleados para tratar la osteoporosis, no se absorben bien cuando se toman sin que pase suficiente tiempo (antes o después) de la ingestión de suplementos dietéticos o medicamentos con altas cantidades de este mineral. 
• Los antibióticos podrían no ser absorbidos si se toman sin que pase suficiente tiempo (antes o después) de la ingestión de un suplemento dietético que lo posea.
• Los diuréticos pueden aumentar o reducir la pérdida de este mineral a través de la orina, según el tipo de diurético.
• Los medicamentos recetados para aliviar síntomas de reflujo ácido o para tratar la úlcera péptica pueden causar niveles bajos en la sangre cuando se toman por un período prolongado.
• Las dosis muy altas de suplementos de zinc pueden interferir con la capacidad del cuerpo de absorber y regularlo. 

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Te dejamos también un artículo reciente que publicamos en nuestro blog sobre las deficiencias nutricionales y su relación con el Autismo:

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Referencias Bibliográficas

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